Arte y cultura

Willy Lemos

Una historia de orgullo y generosidad. 

face head person photography portrait finger adult female woman smile

A fines de 2023 Willy Lemos estrenó su documental Las mil y una Lemos en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Bajo la dirección de Sabrina Parel, la película captura con exquisita sensibilidad los variados caminos transitados por el artista a lo largo de su vida. Desde sus icónicas noches como anfitriona de la discoteca Paladium hasta sus aclamadas actuaciones en el cine, el teatro y la televisión, el documental registra también los períodos más desafiantes de su historia, como el abuso de su padre o la supervivencia en la calle. Tras atravesar una dura enfermedad durante la pandemia, su médica le dijo: “No, vos no renaciste. Vos te moriste y te pariste a vos mismo”. En esta charla íntima conversamos sobre sus múltiples existencias y sobre su extraordinaria capacidad de reinvención, donde se entrelazan la resiliencia, la humildad y el amor.

L´OFFICIEL: ¿Cómo surge la idea de hacer el documental? 

WILLY LEMOS: En pandemia me enfermé y de pronto sentí como que me iba, porque de verdad estaba muy mal.  Entonces dije: yo quiero dejar un legado para que todes les niñes que sufren abuso sepan que lo tienen que decir, que no tienen que tener miedo. Yo esperé mucho para decirlo, pero tuve mucha suerte, encontré muchas hadas que acompañaron mi camino: Marilú Marini, Patricia Spinetta, Susú Pecoraro, Valeria Ambrosio, Ale Benevento, Celeste Cid, Silvia Echeverria, Ana María Matheu, Laura Sobredo, Sabrina Parel.

L´O: ¿Por qué elegiste a Sabrina para hacer el documental?

WL: Sabrina era asistente de dirección en una película donde trabajé, ahí nos conocimos. Pensé en ella para el documental porque la veía distinta, muy dulce, con una mirada inteligente y una energía muy linda, como oriental. Entonces la llamé por teléfono y le dije: “yo sé que vos tenés una cámara y tenés un auto. No te puedo pagar porque no tengo un peso, pero te entrego mi vida, mi alma. Hagamos un legado; quiero dejar uno para les jóvenes. Para que sepan que no son culpables, que se puede ser feliz y que tienen el derecho”. 

L´O: Parece que el mensaje llegó. Fue emocionante cómo te reconocieron en la Marcha del Orgullo LGBTIQ+ el completo es lGBTIQ+ de los 40 años de democracia.

WL: Sí, hoy estoy recibiendo mucho amor. Un niño que nació nena, pero se siente niño, me abrazó y me dijo: “por favor, usted siga caminando, para que nosotres podamos correr”. Es tan maravillosa la frase que decidí ponerla como cierre del documental. Algo bueno debo haber hecho, ¿no?

L´O: ¿Cómo eran tus presentaciones en la discoteca Paladium en los años 80?

WL: Me decís Paladium y vuelvan a mi recuerdo esas mujeres que hacía, cada una era diferente. No era una Drag Queen, tampoco transformista. Era otra cosa, no sé qué nombre ponerle. Yo componía personajes. Pero una cosa era estar en una escena con una cámara o en un escenario con el público en la platea y otra cosa era vestirte, crear una mujer, ser la anfitriona y andar entre la gente. Era algo nuevo para la época.

L´O: A lo largo de tu vida fuiste Sharon, Leslie, Guillermo, Willy… ¿cómo te llevás con las etiquetas que intentan definirte?

WL: Es raro porque mucha gente me trata en femenino y por momentos no. Pero te juro que lo siento muy normal y estoy cómodo con esa fluidez porque digo: eso soy yo. No me puedo etiquetar ni como mujer ni como hombre ni como trans ni como travesti ni como gay, porque tengo un poco de todo eso. Trabajé todas esas cosas para el afuera sin estereotiparlas, mostrándoles el alma en cada trabajo. En cada composición yo no actúo, sino que soy esa persona.

L´O: El afiche de la película que hizo Martín Lehmann te muestra como una muñeca de papel para vestir. ¿Cómo es tu vínculo con la ropa y la apariencia?

WL: Me llevo muy bien porque son una parte muy importante no solo en la vida sino también en la carrera. La ropa y los maquillajes cuentan mucho quién sos, lo que querés decir, lo que pensás, lo que sentís. No intelectualizo tanto el vínculo, sino que lo hago más desde el sentir, me sale natural. Y esas son las cosas que te hacen único y diferente y esto no lo digo desde el ego, porque todos somos únicos y diferentes. La clave de la vida es la humildad y la generosidad. Cuando una persona no es generosa y nos es humilde, es raro que sea buena persona.

L´O: Con el estreno del documental y los distintos reconocimientos que recibiste, ¿hiciste algún balance de tu carrera? 

WL: No trabajé para la fama, trabajé para el servicio. Y hay una gran diferencia. Respeto las elecciones de toda la gente porque el artista decide cómo es su carrera o cómo quiere manifestarse o con qué comodidad quiere hacer su trayectoria. Pero al haberla hecho de esta manera –que no fue fácil pero sí maravillosa, sí encantadora, sí plena– soy millonario de almas, de amor, de contactos, de conocimiento. Tengo todo lo que aprendí, todo lo que aprendo, todo lo que me siguen enseñando ahora les jóvenes. Esta nueva posibilidad, esta nueva apertura de caminos que cada vez son más grandes y que nada nos va a detener, ninguna ideología, porque hay mucha fuerza y mucha unión. Y la mayor respuesta a lo oscuro, a la guerra, a la maldad y al egoísmo, es el amor. Con el amor nadie puede porque el amor siempre triunfa. El amor vence.

Fotografías: Alejandra López