Recuperar, adaptar, personalizar. Plan de acci&oacute;n de una etiqueta que proyecta una nueva mirada sobre el dise&ntilde;o.&nbsp;

&ldquo;Haeder es un sistema de dise&ntilde;o regenerativo. Empleamos&nbsp; un m&eacute;todo de revalorizaci&oacute;n de la sastrer&iacute;a que hoy aplicamos tambi&eacute;n a la restauraci&oacute;n de muebles de dise&ntilde;o&rdquo;, cuenta Luj&aacute;n Haeder sobre el proyecto hom&oacute;nimo que lanz&oacute; en agosto de 2023. Su camino se inici&oacute; en su ciudad natal: Caleta Olivia. &ldquo;Hubo &eacute;pocas muy dif&iacute;ciles durante mi infancia. Recib&iacute;amos donaciones de la gente del pueblo. Entonces el ejercicio era customizar la ropa para que no quedara igual&rdquo;. Se recibi&oacute; en una escuela&nbsp; t&eacute;cnica y a los 20 a&ntilde;os se mud&oacute; a Buenos Aires, donde estudi&oacute; abogac&iacute;a a la par que comenz&oacute; a trabajar en distintas compa&ntilde;&iacute;as. Una de ellas se dedicaba a la gesti&oacute;n de residuos s&oacute;lidos urbanos. &ldquo;Ah&iacute; es donde tuve mi epifan&iacute;a: vi que de un cami&oacute;n de transferencia sal&iacute;a una tonelada de tela de modal rosa que iba a parar al relleno sanitario y pens&eacute;: &acute;Alg&uacute;n d&iacute;a voy hacer algo con esto&acute;&rdquo;. Realiz&oacute; posgrados y maestr&iacute;as, llev&oacute; a cabo proyectos &ndash;el primero de bijouterie y el segundo de dise&ntilde;os atemporales&ndash; &nbsp;y viaj&oacute; a Venecia para tomar distintos cursos que modificaron su enfoque de la creaci&oacute;n. A su regreso, decidi&oacute; dar a conocer una serie de conjuntos que hab&iacute;a hecho a partir de un textil recuperado. Un a&ntilde;o despu&eacute;s se present&oacute; en BAFWeek, su carrera tom&oacute; impulso y no se ha detenido hasta hoy.&nbsp;
Las piezas y textiles provienen de lotes que compran en remates o casas de segunda mano. &ldquo;Cuando llegan pasan por un proceso de cuatro fases&rdquo;. En la primera instancia se asigna a la prenda un puntaje de usabilidad. Le sigue otra de limpieza, adaptaci&oacute;n y recomposici&oacute;n, en la que se hacen ajustes m&iacute;nimos. En la tercera fase el producto ya est&aacute; planchado. &ldquo;Por &uacute;ltimo,&nbsp; el usuario se convierte en agente de cambio, elige la pieza y la personalizamos. No se corta nada. Se trabaja con la molder&iacute;a porque garantizamos la reversibilidad. Si en seis meses cambia tu cuerpo, la&nbsp;adaptamos&rdquo;. Adem&aacute;s, brinda la posibilidad de aportar prendas propias. &ldquo;Hacemos el mismo proceso. En cualquiera de los dos casos, la persona reserva una cita en la que me cuenta qui&eacute;n es, c&oacute;mo vive y, fundamentalmente, c&oacute;mo se quiere sentir&rdquo;.&nbsp;
No trabaja con formato de colecciones temporales; la selecci&oacute;n que ofrece var&iacute;a de acuerdo al clima del momento. A la hora de buscar piezas para revalorizar, no le interesa la marca de origen ni la paleta de colores. &ldquo;Mi &uacute;nico objetivo es resolver una contingencia. Lo que tiene que ver con la tendencia me tiene sin cuidado&rdquo;. Cada creaci&oacute;n que entrega lleva un &ldquo;d&oacute;lar de la suerte&rdquo; y una etiqueta con la bandera argentina que incluye distintos datos sobre la prenda. Adem&aacute;s, cuenta con un chip que posee toda la informaci&oacute;n sobre la trazabilidad, a la que se puede acceder acercando un celular.&nbsp;
En marzo, abri&oacute; las puertas de su nuevo estudio en el barrio de Palermo. All&iacute; presenta las piezas de sastrer&iacute;a. Recientemente sum&oacute; muebles y objetos que recupera de la misma manera que la indumentaria. &ldquo;Vamos a convocar a todos aquellos que est&eacute;n haciendo algo en torno a la revalorizaci&oacute;n para que lo puedan ofrecer ac&aacute; a modo de colaboraci&oacute;n&rdquo;. Adem&aacute;s, lanz&oacute; un nuevo sitio web con el que busca generar una experiencia similar a la que ofrece de manera presencial. &ldquo;A m&iacute; me interesa fomentar conversaciones y mostrar una forma distinta de vincularse con el dise&ntilde;o&rdquo;.

Fotos y edici&oacute;n: Nina Brasca. Maquillaje: Irene Arcieri Studio. Agentes de cambio: Carolina Di Nezio, Lorena Am&eacute;stica, Irene Arcieri y Sabrina Mauas. Producci&oacute;n y direcci&oacute;n: Luj&aacute;n Haeder. Asistente de producci&oacute;n: Gabriela Alvarez Fern&aacute;ndez.

Dólar de la suerte

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