9 beneficios de la lavanda que no conocías
La lavanda es una planta originaria de la región del Mediterráneo, el sur de Europa y algunas partes de África. Crece en climas cálidos y como miembro de la familia de la menta tiene más de 40 variedades. Considerada un adaptógeno, es conocida por sus propiedades terapéuticas. A continuación, algunos usos que quizás no conocías.
1. En el pelo
En conjunto con otros productos, una gotas de aceite de lavanda en el cuero cabelludo pueden ayudar a eliminar la caspa y dar un aroma muy agradable.
Shampoo clarificante con lavanda / MOROCCANOIL.
2. Para la digestión
Los compuestos químicos de la lavanda son utilizados para tratar problemas gastrointestinales. De hecho durante la Primera Guerra Mundial sus propiedades antibacteriales eran usadas para inhibir el crecimiento de bacterias en el estómago. Además sus propiedades antiespasmódicas ayudan a regular el sistema digestivo.
3. En la cocina
Esta antigua planta es el complemento ideal de varios platos desde hace años. Sus flores resaltan el sabor de caldos, mermeladas y aderezos. Y la infusión de lavanda ayuda a disminuir el estrés y los dolores de cabeza.
Infusión de lavanda / Cortesía de Shutterstock.
4. En la piel
El aceite de lavanda es un componente común en lociones corporales para calmar la irritación. También es efectiva en el tratamiento de enfermedades de la piel como la psoriasis y la dermatitis atópica. Por otra parte, tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, que en conjunto con otros medicamentos pueden acelerar el proceso de sanación de quemaduras y heridas.
Loción corporal, CRABTREE & EVELYN.
5. Para el insomnio
El aroma de lavanda, tiene efectos tranquilizantes que se utilizaron por siglos para calmar y recobrar balance. Tomar un baño de agua caliente con un jabón aromático a base de esta planta relaja los sentidos y los prepara para dormir. De igual manera, colocar algunas gotas de aceite sobre la almohada puede ayudar a la relajación y conciliación del sueño más rápido.
Jabón exfoliante, L´OCCITANE.
6. Para la ansiedad
Hace más de 2500 años se descubrió que extraer aceite de lavanda puede ser muy útil en prácticas terapéuticas por sus beneficios en el sistema nervioso. En conjunto con otros tratamientos, el linalol —compuesto químico de la lavanda— fue utilizado en la medicina tradicional por sus efectos ansiolíticos, que reducen la inquietud y el estrés.
Infusión de lavanda / Cortesía de Shutterstock.
7. En la aromaterapia
Una práctica común en spas y centros de recuperación son los difusores con aceite de lavanda. El tener uno en tu cuarto y prenderlo antes de dormir puede ayudar relajar los nervios del cerebro y lograr un descanso más profundo. También es útil para descongestionar el sistema respiratorio, ya que humedece espacios en los que el ambiente es seco.
8. En fragancias
De la lavanda se extrae un aceite esencial utilizado en la perfumería, al ser una nota olfativa floral extremadamente equilibrada, limpia y fresca con facetas herbales, verdes y picantes a la vez. Es muy versátil, lo que la hace perfecta para combinar con otras notas. Casas como Jo Malone London, Tom Ford y Acqua di Parma, entre muchas otras, la hicieron un elemento central de sus piezas.
9. En la cosmética
Las propiedades antioxidantes de esta maravillosa planta protegen a la piel de los radicales libres, haciendo que su aspecto general sea más saludable y suave. Es un ingrediente común en los tratamientos para combatir el acné o imperfecciones severas. Algunas marcas, como Kiehl’s, Caudalíe y Mario Badescu, la suman en sus productos y sus beneficios son incontables.