Tres películas de Audrey Hepburn
¿Qué ver de la actriz belga de la época dorada de Hollywood?
En 1953 protagonizó la película de William Wyler, Vacaciones en Roma, junto con Gregory Peck. Hepburn ganó su primer Oscar por este papel. A partir de ese momento, Audrey se convirtió en la actriz más vista en la pantalla y, además, en sinónimo de estilo. Su simpleza y elegancia hacen de todos sus conjuntos piezas exquisitas que nos inspiran día a día. Acá tres películas para ver que hacen de la actriz un icono de la moda.
Breakfast at Tiffany’s
Breakfast at Tiffany’s desarrolla la historia de una neoyorquina que aparenta una vida normal. El vestuario sabe capturar la esencia de la protagonista, Holly, una joven ingenua, materialista, y con mucha personalidad. Aunque la vestimenta se define como clásica, podemos llamarla también contemporánea ya que muchos de los looks de Audrey siguen siendo inspiración al día de hoy. Sin dudas esta película es la más icónica de Hepburn.
El clásico vestido negro del principio de la película, y el más conocido del film, fue diseñado por Hubert de Givenchy, con quien Audrey desarrolló una amistad tan intensa que hasta se hacían llamar hermanos. El vestido fue diseñado especialmente para la película y en 2006 se subastó en Christie’s por novecientos mil dólares. Lo recaudado fue donado a una fundación que ayuda a niños en Calcuta.
Los anteojos de esa misma escena fueron diseñados por la casa Oliver Goldsmith y el collar era, por supuesto, de Tiffany’s. Esta última firma hizo una excepción para la filmación y abrió por primera vez un domingo, algo que no hacía desde el siglo XIX. Igualmente este no es el único look para resaltar.
Otro que cabe destacar es el que lució cuando dio una fiesta en su casa para integrantes de la alta sociedad. Holly apareció con un vestido tipo sabana en un tono beige neutro acompañado de un rodete, transmitiendo sofisticación. Es para recordar también el vestido fucsia que se puso para salir con el empresario brasilero, que escapaba de los neutros a los que solía acudir, con escote cuadrado y acompañado de un tapado del mismo color, también de Givenchy. Sin ir más lejos, fue el look que eligieron para la escena en la que Holly canta ‘’Moon River’’. Un atuendo totalmente descontracturado, que transmitía confianza e intimidad mientras ella cantaba en su ventana.
Funny Face
En esta película Audrey Hepburn interpreta a Jo Stockton, una bibliotecaria neoyorquina, que conoce a Dick (fotógrafo). Él se queda impresionado con Jo, una joven tímida e intelectual, cuyas características él buscaba, y decide convertirla en modelo para luego llevarla a París.
El diseño de vestuario por Edith Head fue ganador de un Oscar. No se puede dejar de mencionar que Hubert de Givenchy diseñó también parte del vestuario para esta película. La moda fue fundamental para el desarrollo de la película porque fue la esencia del film. Maggie Prescott, la editora en jefe de la revista, está claramente inspirada en la famosa Diana Vreeland, quien en ese entonces tenía ese mismo puesto en Harper’s Bazaar. Además, la película también está inspirada en el fotógrafo Richard Avedon, quien utilizaba mucho recursos como el movimiento o la emoción de la cara. Avedon fue uno de los fotógrafos de moda más influyentes de la época. Cambió el concepto de fotografía de moda y cómo se presentaba. Ver esta película es como hacer un viaje por la moda de la época combinada con su fotografía.
Al principio, antes de que Jo vaya a Paris, la podemos encontrar vestida de negro con un look muy beatnik, movimiento que surgió justamente en los años 50s. Es más, cuando está en Francia, se la puede ver entusiasmada por conocer al filósofo Emile Flostre en uncafé. Son varios los atuendos de Audrey Hepburn que hacen de ella un ícono de la moda. Se podría empezar mencionando el más famoso; el vestido rojo diseñado por Givenchy, que usa en aquella escena donde baja las escaleras de mármol y levanta el tul de la prenda con unos guantes blancos y una escultura de fondo. Si pensamos en Funny Face rápidamente nos imaginamos esa fotografía. Otro look, que en este caso no usó para ser fotografiada sino para modelar, es la pollera larga color crema de satén con la blusa rosa larga atrás, acompañada de unos guantes blancos, zapatos del mismo color y un peinado recogido. Nos transmite simpleza pero al mismo tiempo elegancia.
Charade
Cuando Reggie (Audrey Hepburn) vuelve a Paris de unas vacaciones, se encuentra con toda su casa vacía y su armario desierto. Igualmente, el personaje se las arregla para usar todo lo que traía en sus valijas Louis Vuitton y arma conjuntos estupendos. Más tarde se entera que su marido ha muerto y la empiezan a acosar un par de hombres en busca de una suma de dinero. En el film se le presenta un misterio que no puede resolver sola, por suerte aparece en escena a Joshua (Cary Grant), quien está dispuesta a ayudarla.
En esta película, Reggie lleva un vestuario en el que se parece realmente a la Audrey real; distinguido, inteligente, sofisticado y formal. El estilo se basa en los años ‘60s pero tiene guiños a los 50’s, como los guantes blancos que utiliza la protagonista. Todos los looks de este film son de ensueño, con un enfoque en los tapados largos sastreros y los sombreros pillbox. Por supuesto que Givenchy también cumple un rol importante en esta película, apareciendo con sus diseños, como con un tapado de lana gris con botones grandes y un pliegue en el cuello, acompañado junto a un pillbox del mismo color. Otra de las muchas prendas protagonistas del diseñador es el abrigo mostaza de lana con largo a la rodilla y botones grandes negros en contraste.
Si hablamos de looks icónicos de esta película es importante destacar la escena en la que camina por el río Sena junto a Cary Grant con un traje de dos piezas- pollera y blusa- rojo en conjunto con un sombrero y guantes blancos. Esta película, con sus bolsos, los pillbox, la sastrería elegante, los anteojos de sol grandes y su simpleza representa de manera perfecta el estilo de los años ‘60s. La película está disponible en Youtube.