Abel Guaglianone y Joaqu&iacute;n Rodr&iacute;guez recorren el pa&iacute;s en busca deas que los conmuevan. Parte de su acervo se present&oacute; en la Casa Nacional del Bicentenario.

La primera obra que Abel Guaglianone y Joaqu&iacute;n Rodr&iacute;guez compraron fue un tr&iacute;ptico de fotograf&iacute;as en movimiento: un autorretrato en el que el artista dispara, otro en el que mira el disparo y un tercero en que &eacute;l mismo lo recibe. Atra&iacute;dos por el impacto de las im&aacute;genes, no lo dudaron. &ldquo;Fue un flechazo&rdquo;, dice Abel Guaglianone emocionado por esa creaci&oacute;n de Dami&aacute;n Miroli que vieron en una galer&iacute;a de artistas emergentes de Tucum&aacute;n. &nbsp;A&ntilde;os despu&eacute;s, y con m&aacute;s de 600 obras en su haber, la pareja de coleccionistas se ve tan entusiasmada como en aquel primer d&iacute;a. Recientemente, su muestra &ldquo;Una Casa. La Casa. Lo dom&eacute;stico deviene territorios&rdquo; con curadur&iacute;a de Anal&iacute;a Solomonoff, ocup&oacute; dos plantas de la Casa Nacional del Bicentenario. Se trat&oacute; de una apuesta federal &ndash;y la primera p&uacute;blica de la Colecci&oacute;n Abel Guaglianone y Joaqu&iacute;n Rodr&iacute;guez&ndash;&nbsp; que expuso 200 piezas de 120 artistas de las provincias de Buenos Aires, Chaco, Chubut, C&oacute;rdoba, Corrientes, Entre R&iacute;os, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Misiones, Salta, Santa Fe y Tucum&aacute;n. &ldquo;Fue un punto de inflexi&oacute;n, un antes y un despu&eacute;s en nuestra colecci&oacute;n. Nos invit&oacute; a repensarnos&rdquo;, expresa Joaqu&iacute;n.&nbsp;
L&acute;OFFICIEL: &iquest;C&oacute;mo se iniciaron en el coleccionismo?
JOAQUIN RODRIGUEZ: Es una pregunta que tiene muchas respuestas. Cuando nos conocimos con Abel, &eacute;l ya ten&iacute;a su propia colecci&oacute;n porque es anticuario. Pero bueno, primero formamos una familia, un hogar y luego quisimos tener algunas obras originales. La muestra en la Casa del Bicentenario es una colecci&oacute;n para formar un hogar. Vos no invit&aacute;s a todo el mundo a tu casa, sino a la gente con la que quer&eacute;s convivir o pasar un rato. Bueno, estas obras conviven con nosotros todos los d&iacute;as. Somos un mont&oacute;n y nos tenemos que llevar bien (risas).
ABEL GUAGLIANONE: Empezamos a comprar en el 2001 pero sin ning&uacute;n plan. Fue algo espont&aacute;neo. Y con el auge de las ferias provinciales nos entusiasmamos en viajar m&aacute;s seguido por todo el pa&iacute;s.&nbsp;

&ldquo;Ya no podemos hablar de centros y periferias en el arte. Todo lugar donde haya un artista es un centro&rdquo;.

L&acute;O: &iquest;Siguen alguna l&iacute;nea para coleccionar?
JR: &iquest;Deber&iacute;amos tener una l&iacute;nea? A veces nos hacemos esta pregunta. El coleccionista tradicional sale a buscar la obra para completar su historia y nosotros salimos al encuentro. En el &uacute;ltimo libro de Mar&iacute;a Gainza, Un pu&ntilde;ado de flechas, hay un cap&iacute;tulo que habla de coleccionismo y ella dice que hay de dos tipos: est&aacute;n los que construyen colecciones y los que exploran sensibilidades. Y me parece que esta segunda posibilidad nos queda mucho m&aacute;s c&oacute;moda.&nbsp;
AG: Compramos obras que nos llamaron la atenci&oacute;n y, al exponerlas juntas, nos dimos cuenta de que hay un di&aacute;logo entre ellas. Alguien en la muestra nos dijo que era como una geograf&iacute;a afectiva y ese t&eacute;rmino nos gust&oacute; mucho.&nbsp;
L&acute;O: &iquest;Qu&eacute; propuesta curatorial ofreci&oacute; la muestra al p&uacute;blico visitante?
JR: La muestra estuvo dividida en dos partes: obras del Premio In Situ y obras de nuestra colecci&oacute;n personal. En esta &uacute;ltima, tambi&eacute;n subdividimos el espacio en dos. Hay unas paredes pintadas de gris que simulan ser nuestra casa. Al mismo tiempo, hay tres grandes n&uacute;cleos: naturaleza, abstracci&oacute;n y cuerpo. No tiene un recorrido fijo. Uno puede ir armando su propia aventura.
L&acute;O: &iquest;En qu&eacute; consiste el Premio In Situ 2021-2024?
JR: En Argentina empezaron a surgir un mont&oacute;n de ferias de arte en distintas provincias como pol&iacute;tica p&uacute;blica, con la idea de dar visibilidad y circulaci&oacute;n a la obra de artistas locales. Entonces pensamos el premio para apoyar esas iniciativas. Es un premio no adquisici&oacute;n.&nbsp; Simplemente es un incentivo econ&oacute;mico para artistas, proyectos art&iacute;sticos, grupos de artistas, galer&iacute;as o proyectos curatoriales. Esta muestra re&uacute;ne a todos los ganadores desde el 2021 hasta la &uacute;ltima edici&oacute;n que tuvimos en el 2024. Son un total de 41 proyectos. La idea tambi&eacute;n es que el premio se convierta en una especie de base de datos a la que puedas entrar y conocer proyectos de todo el pa&iacute;s.

&nbsp;&ldquo;El arte argentino est&aacute; habitado por individualidades, diferencias, pero tambi&eacute;n por v&iacute;nculos. Compartimos muchos horizontes que, al mismo tiempo, componen un gran paisaje&rdquo;.

L&acute;O: Al recorrer la muestra, se percibe una constante en torno a la resignificaci&oacute;n de materiales y la valorizaci&oacute;n de los recursos locales. &iquest;Fue esta dimensi&oacute;n una clave curatorial del Premio In Situ?
JR: Trabajar con los recursos locales disponibles y ponerlos en valor fue una clave del premio. Todo lugar donde haya un artista es un centro. Ya no podemos hablar de centros y periferias porque ahora tenemos mayor conciencia de la importancia de esas producciones, de lo que representan localmente y del aporte del arte en las comunidades. La frase que dice &ldquo;pinta tu aldea y ser&aacute;s universal&rdquo; se comprueba muchas veces porque hay discursos, preocupaciones e intereses que atraviesan a todos.&nbsp;
L&acute;O: Joaqu&iacute;n, este a&ntilde;o asumiste como director de la Feria ArteCo, en la provincia de Corrientes. &iquest;Cu&aacute;l es tu mirada sobre el desarrollo y el impacto de las ferias de arte en el interior del pa&iacute;s?
JR: Es una muy buena movida. La primera que se hizo fue en C&oacute;rdoba con Mercado de Arte hace m&aacute;s de diez a&ntilde;os. Despu&eacute;s se sum&oacute; Rosario con la Microferia y le siguieron Corrientes y muchas m&aacute;s provincias pospandemia. Son espacios que cambiaron la forma de entender el arte. Hace tiempo que me intriga saber de qu&eacute; se trata el arte argentino, si podemos identificar una especie de patr&oacute;n com&uacute;n o de cualidades compartidas. Y la verdad, lo nuestro es tan variado como cantidad de provincias tenemos; est&aacute; habitado de individualidades, diferencias, pero tambi&eacute;n de v&iacute;nculos. Compartimos muchos horizontes que, al mismo tiempo, componen un gran paisaje.&nbsp;

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