Lleva veinte a&ntilde;os desarrollando su obra con un registro muy propio: variaciones sobre el autorretrato, a los que ahora suma experimentaci&oacute;n con IA.

Flavia Da Rin es una de las artistas m&aacute;s singulares de la escena contempor&aacute;nea argentina. Desde sus primeras series fotogr&aacute;ficas a inicios de los 2000, su obra ha explorado la construcci&oacute;n de la identidad y la imagen en la era digital, con un enfoque que combina autorreferencialidad, manipulaci&oacute;n fotogr&aacute;fica y un imaginario visual marcado por el anim&eacute;, la publicidad y la est&eacute;tica Y2K. Due&ntilde;a de una narrativa visual en constante transformaci&oacute;n, en sus fotograf&iacute;as da vida a personajes que oscilan entre lo teatral, lo melanc&oacute;lico y lo l&uacute;dico, explorando los estereotipos de la feminidad.
Con 20 a&ntilde;os de carrera, ha exhibido su trabajo en espacios clave, como la Fundaci&oacute;n Cartier en Par&iacute;s, la galer&iacute;a Ruth Benzacar y una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, titulada &ldquo;&iquest;Qui&eacute;n es esa chica?&rdquo;, en 2019. La artista, que ha sabido reinventarse a lo largo de los a&ntilde;os explorando nuevas herramientas, tambi&eacute;n ha rendido homenaje en su obra a&nbsp;artistas que han quedado fuera del relato can&oacute;nico del arte, como&nbsp;Lizica Codreanu, una bailarina y core&oacute;grafa rumana sobre la que hab&iacute;a muy pocos registros.&nbsp;En esta entrevista, Da Rin, clase 1978, reflexiona sobre su recorrido art&iacute;stico, el impacto de Internet en su trabajo y su reciente incursi&oacute;n en la inteligencia artificial como herramienta creativa.
L&rsquo;OFFICIEL: Tu obra se desarroll&oacute; en un contexto de efervescencia tecnol&oacute;gica y la est&eacute;tica Y2K. &iquest;C&oacute;mo describir&iacute;as el impacto de la llegada de Internet y las redes sociales en tu proceso creativo?
FLAVIA DA RIN: Fue crucial para toda mi generaci&oacute;n, al menos para la parte que pod&iacute;a conectarse a Internet de manera m&aacute;s o menos sencilla. Unos a&ntilde;os antes de eso la informaci&oacute;n sobre el mundo del arte contempor&aacute;neo hab&iacute;a estado limitada revistas y libros, y al acceso que pudieras tener a ellos. Estoy hablando de fines de los 90 y tempran&iacute;simos 2000. La apertura a Internet de esa &eacute;poca nos permiti&oacute; sumergirnos r&aacute;pidamente en b&uacute;squedas muy espec&iacute;ficas para nuestros intereses art&iacute;sticos y tambi&eacute;n obtener informaci&oacute;n sobre lo que estaba pasando en lugares donde f&iacute;sicamente no lleg&aacute;bamos.&nbsp; En lo cultural fue el comienzo de un cambio muy profundo.
L&rsquo;O: &iquest;C&oacute;mo es el proceso creativo detr&aacute;s de tus obras y qu&eacute; papel dir&iacute;as que juega lo autobiogr&aacute;fico?&nbsp;
FdR: Si bien soy yo quien presta su imagen para mis obras, no siento que sea &ldquo;yo, Flavia&rdquo; en el sentido literal, sino siempre unx otrx, un personaje que me permite contar una historia o hablar de algo en particular. Es parecido al trabajo de una actriz, que pone el cuerpo para encarnar algo y para eso se vale de un vestuario, un guion, la direcci&oacute;n de un equipo. En mi caso, todo ese equipo &ndash;c&aacute;maras, luces, guionistas, posproducci&oacute;n digital&ndash; soy yo misma.&nbsp;En algunas series s&iacute; pido ayuda puntual, como en la de las mujeres de las vanguardias, donde Melina Cymlich recre&oacute; los vestuarios. O Luis Ter&aacute;n, mi esposo y tambi&eacute;n artista, que me asiste cuando necesito tomar algunas fotos que no puedo hacer sola. En cuanto a lo autobiogr&aacute;fico, dir&iacute;a que las ideas siempre parten de algo que aparece org&aacute;nicamente: una preocupaci&oacute;n, una observaci&oacute;n medio difusa, una recurrencia en el pensamiento, una asociaci&oacute;n libre, o incluso un comentario que me interesa desarrollar. Ese &ldquo;algo&rdquo; suele estar ligado a veces a&nbsp;experiencias personales, pero tambi&eacute;n puede venir de otros est&iacute;mulos: un suceso de dominio p&uacute;blico, un lugar com&uacute;n en redes o en la cultura pop, una lectura, o incluso conversaciones con personas cercanas.
L&rsquo;O: &iquest;Consider&aacute;s que la exploraci&oacute;n autorreferencial tiene una dimensi&oacute;n cr&iacute;tica hacia las redes sociales y la autoimagen contempor&aacute;nea?
FdR: Creo que hay toda una l&iacute;nea que se puede leer en mi trabajo que explora c&oacute;mo la imagen personal se construye, se ejecuta y se proyecta ya sea en lo social, lo laboral o en el espacio digital. Me parece que desde hace alg&uacute;n tiempo es imposible no ver que en las redes hay una exigencia cada vez m&aacute;s expl&iacute;cita&nbsp;de trabajar sobre la propia imagen, no solo la corporal, sino esa que uno da de su forma de vida, su trabajo; una gesti&oacute;n permanente sobre la imagen y tambi&eacute;n sobre la propia productividad.&nbsp;
L&rsquo;O: &iquest;En qu&eacute; proyectos est&aacute;s trabajando actualmente y qu&eacute; tem&aacute;ticas te interesa explorar en esta etapa de tu carrera?
FdR: En este momento, estoy muy entusiasmada investigando la generaci&oacute;n de im&aacute;genes con inteligencia artificial. Estoy en una fase bastante experimental para m&iacute;, explorando las posibilidades de esta herramienta, enfrent&aacute;ndome a mis propios prejuicios con respecto a ella&nbsp;y descubriendo su costado m&aacute;s artesanal. A pesar de ser un proceso tecnol&oacute;gicamente complejo, hay algo casi manual en la manera en que se pueden modelar, ajustar y manipular las im&aacute;genes generadas, lo que me resulta muy refrescante y cercano a lo que me suced&iacute;a cuando empec&eacute; a trabajar con la compu hace m&aacute;s de 25 a&ntilde;os.

Flavia Da Rin: Selfie de autora

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